La viejita del barrio, bajo todo ese pelo, descansaba esta dulzura… una peluquería y una pasada por Vivaceta Pet y esta fue su transformación.
Anneke tiene 12 años, está sanita, pero por la edad y las condiciones de vida que tuvo; perdió su visión. Sociable y buena para dar besos, hoy disfruta sus últimos años con quien solía alimentarla y cobijarla sin importarle su apariencia, por supuesto que seguimos en contacto con ella, para poder darle todos los cuidados que llegue a necesitar.