Cariñoso, energético y juguetón.
Esos ojitos preciosos llegaron a nuestra Fundación en Enero de este año, con BALROG se ensañaron a golpes; hasta un palo en la cabeza recibió a manos de un grupo de bestias.
En su hospitalización, descubrimos que además, tenía un tumor tvt en su nariz y fue tratado con quimioterapia; nos tomó 4 meses para recuperar solo su estado físico. Después vino la rehabilitación emocional, BALROG hoy es un perro feliz, que recuperó su vitalidad; se lleva muy bien con otros perros y con gatos.